¡Genial que quieras informarte! Aquí tienes una guía clara, segura y sin rodeos sobre la estimulación prostática.
Qué es y dónde está
- La próstata es una glándula del tamaño de una nuez, situada frente al recto y debajo de la vejiga.
- Se puede estimular de forma externa (desde el perineo, la zona entre testículos y ano) o interna (a través del recto, a unos 2–6 cm hacia el ombligo).
Posibles beneficios
- Sensaciones placenteras profundas; algunas personas logran orgasmos prostáticos.
- Puede aliviar tensión del suelo pélvico para algunas personas.
- No es un tratamiento médico; si tienes dolor pélvico crónico, consulta a un profesional.
Cuándo NO hacerlo (o consultar antes)
- Hemorroides activas, fisuras anales, infecciones, prostatitis aguda, cirugías recientes en la zona.
- Dolor intenso al intentarlo.
- Si tomas anticoagulantes, hay mayor riesgo de sangrado: procede con mucha suavidad o consulta primero.
Seguridad e higiene (lo más importante)
- Uñas cortas, manos y juguetes limpios. Guantes de nitrilo si quieres más higiene.
- Lubricante abundante: a base de agua (seguro con todos los juguetes) o de silicona (excelente deslizamiento, pero evita usarlo con juguetes de silicona).
- Juguetes con tope amplio (base ensanchada) para que no se “pierdan” dentro. Materiales seguros: silicona médica, acero, vidrio templado.
- Limpieza: agua tibia y jabón neutro; si no tienen motor, algunos materiales permiten esterilizar hirviéndolos (revisa indicaciones del fabricante).
- Evita “objetos caseros”; usa solo juguetes diseñados para uso anal.
- Si compartes juguetes, pon condón sobre el juguete o desinféctalo bien entre personas.
Cómo empezar (progresivo y sin dolor)
Preparación
- Ducha tibia y vaciar el intestino de forma natural; no hace falta enemas profundas.
- Crea un ambiente relajado y cálido; respiración lenta para soltar el suelo pélvico.
Estimulación externa (suave y buena para principiantes)
- Con la yema de los dedos o un vibrador externo, masajea el perineo con movimientos circulares o presiones rítmicas.
- Puedes combinarlo con estimulación del pene/clítoris si te apetece.
Estimulación interna (cuando ya te sientas listo)
- Aplica mucho lubricante en la entrada anal y en el dedo/juguete pequeño.
- Introduce muy despacio 1–2 cm y espera; respira hasta que el esfínter se relaje.
- Avanza poco a poco: al palpar la pared frontal (mirando hacia el ombligo) busca una zona ligeramente abultada; suele provocar sensación de “ganas de orinar”.
- Usa movimientos de presión suave o un gesto de “ven aquí”, sin brusquedades.
- Si usas un masajeador prostático, deja que la forma y, si vibra, la potencia baja hagan el trabajo; no necesitas empujar fuerte.
Posiciones cómodas
- De lado con rodillas flexionadas, en cuclillas apoyado, o tumbado boca arriba con una almohada bajo la cadera.
Señales para parar y qué es normal
- Normal: leve sensación de presión, ganas de orinar (temporal), pequeñas contracciones.
- Para y evalúa: dolor agudo, sangrado notable, fiebre, ardor al orinar, dolor que dura más de 24 h.
Juguetes y lubricantes: elección rápida
- Primer juguete: pequeño (diámetro 2–3 cm), con base.
- Plug para “llevar puesto” y presionar suavemente; masajeador con curva para apuntar a la próstata; vibración baja al inicio.
- Lubricante: agua para todo; silicona para uso prolongado (mejor con metal/vidrio).
Comunicación y consentimiento (si es en pareja)
- Hablen de límites, palabras de seguridad y ritmo.
- El que recibe controla la velocidad y puede decir “basta” en cualquier momento.
Si quieres, te armo una rutina paso a paso según si será en solitario o en pareja, con recomendaciones de tamaños y cómo progresar semana a semana. ¿Prefieres guía para principiantes en solitario, o para practicar con pareja?